
Nuestra
Historia

En octubre de 1962, en la ciudad de Oviedo, nace Mensajeros de la Paz bajo el nombre de "Cruz de los Ángeles", por iniciativa de dos jóvenes recién ordenados sacerdotes: el Padre Ángel García Rodríguez y el Padre Ángel Silva.

En sus inicios, la actividad central fue crear hogares para acoger a niños y jóvenes privados de ambientes familiares ofreciéndoles un desarrollo humano y social con valores familiares, impidiendo así su institucionalización y marginación.

Este año marca el inicio de una etapa de expansión, ya que, al comenzar a traspasar las fronteras de Asturias, se decidió cambiar de nombre, buscando una denominación más genérica e indicativa de la misión a realizar: MENSAJEROS DE LA PAZ.
Con el traspaso de funciones y servicios a las comunidades autónomas, Mensajeros de la Paz crea distintas asociaciones autonómicas con el fin de adaptarse a las nueva realidad española, mejorando en eficiencia y cercanía.

Mensajeros de la Paz sigue ampliando frontera, llegando cada vez a más países, con proyectos de ayuda humanitaria, cooperación al desarrollo y ayuda social. En este año, comienza la cooperación en países como Ecuador y Perú.
Con el paso del tiempo, se fue adquiriendo entidad jurídica en varios países, como: Argentina, Uruguay, Perú, México y Jordania.

Año a año, la labor de Mensajeros de la Paz sigue creciendo y se comienzan a recibir numerosas distinciones, entre las cuales se destaca especialmente el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia en el año 1994.

En el año 1995 nace el Teléfono Dorado con el objetivo principal de promover la salud emocional de las personas mayores en situación de soledad y aislamiento o de crisis individual o familiar a través de la atención telefónica.

Ante el envejecimiento de la población, se comenzó a ayudar cada vez más a personas mayores. Tal es así, que se decide constituir la Asociación Edad Dorada para gestionar no sólo el Teléfono Dorado, sino también residencias de personas mayores para mejorar su calidad de vida.

Con el objetivo de buscar formas para conseguir la paz y la concordia entre las personas, se constituye en 1998 la Fundación mensajeros de la Paz, que luego desarrollaría también proyectos sociales y ayuda humanitaria, tanto en España como a nivel mundial.

Con el transcurrir del tiempo, se ampliaron nuestras actividades con más sectores de la población, creando también casas de mujeres de víctimas de violencia de género y sus hijos.
Además, en 2018 surgen los Hogares de Oportunidades, destinados a personas en exclusión socio-residencial y en situación de calle.

En 2015, el Padre Ángel asume la gestión de la Iglesia de San Antón, en el centro de Madrid, con la idea de seguir los pasos del Papa Francisco y convertirla en un Hospital de Campaña, avierta las 24 h.
Ese mismo año, se crea el Banco Solidario, gestionado por la Fundación Mensajeros de la Paz.

Continuamos llevando adelante proyectos y campañas de ayuda humanitaria, con nuestro Director General, Sergio Mella al frente, para paliar el sufrimiento frente a desastres naturales y situaciones de crisis, tanto en España como en distintas partes del mundo.

Mensajeros de la Paz recibe la Catedral de Justo como donación por parte de Justo Gallego, con el deseo de terminar la obra y que esta se convierta en un lugar de encuentro para todas las personas.

La gran red de Mensajeros de la Paz continúa creciendo y el 2022 nos encuentra unidos y fuertes, porque hoy más que nunca sabemos que un mundo mejor es posible y ese deseo está en nuestras manos.

Su fin principal es combatir la soledad, ofrecer apoyo emocional y social a personas que se siente solas, a través de programas de acompañamiento, de salud y actividades comunitarias que faciliten la inclusión y el bienestar en todas las etapas de la vida.
Desde el año 2025, a través de la Fundación Social Padre Ángel, se están desarrollando diferentes proyectos e iniciativas que quiere ampliar este apoyo emocional y social para llegar a muchas más personas de diferentes edades y colectivos que se sienten en soledad.
Sobre
Mensajeros de la PAz
La Asociación Mensajeros de la Paz es una organización no gubernamental declarada de utilidad pública y de ámbito nacional e internacional y distinguida, entre otros galardones, con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. Con base en Madrid, España, trabajamos en más de 76 países a favor de la promoción humana y social de los núcleos más desfavorecidos de la sociedad, adaptándonos a las distintas realidades sociales.
La Asociación Mensajeros de la Paz es la entidad original fundada por el Padre Ángel y es actualmente la sede central del grupo social de organizaciones fundadas por él. Forman parte de este grupo social también entidades de las comunidades autonómicas, sedes locales en distintos países y la Asociación Edad Dorada y la Fundación Mensajeros de la Paz.


Conoce nuestas
Organizaciones
NUESTRA PÁGINAS WEB
- Fundación Mensajeros de la Paz
- Webs de las comunidades
- Cruz de los Ángeles
- Edad Dorada Castilla y León
- Edad Dorada Mensajeros de la Paz Comunidad Valenciana
- Edad Dorada Mensajeros de la Paz Occidente
- Edad Dorada Murcia
- Fundación Mensajeros de la Paz
- Mensajeros de la Paz Andalucía
- Mensajeros de la Paz Canarias
- Mensajeros de la Paz Extremadura
- Mensajeros dela Paz Castilla La Mancha
- Missatgers de la Pau Catalunya
- Webs de MDLP internacional

El Padre Ángel García, junto con el Padre Ángel Silva fundaron la Asociación Mensajeros de la Paz en octubre del año 1962 en la ciudad de Oviedo (Asturias, España) con el nombre inicial de “Cruz de los Ángeles”
Esta Asociación estaba formada por un colectivo de personas movilizado por una especial sensibilidad social hacia el sector de la marginación infantil y juvenil. Estos jóvenes emprendieron una aventura destinada a la atención y el cuidado de niños desamparados, carentes de hogar y familia, a los que se les ofreció la posibilidad de vivir en un ambiente adecuado para favorecer su desarrollo personal y social con valores familiares y así poder integrarse en la sociedad, además de impedir su institucionalización y marginación capacitándolos para independizarse y organizar su propia vida.
El equipo de Mensajeros de la Paz, con el Padre Ángel García al frente, siempre ha tenido como objetivo principal la promoción humana y social de los núcleos más desfavorecidos de la sociedad por lo que ha ido adaptándose a las distintas realidades sociales que ha ido teniendo España y el resto del mundo a lo largo de sus años de historia.
La realidad social y demográfica en España ha ido cambiando a lo largo de los años, sufriendo un envejecimiento de la población a ritmo creciente. Esto supone un nuevo reto para los recursos asistenciales. A esto se añade el hecho de que un número muy alto de personas mayores viven en soledad y, en muchos casos, en indigencia y/o abandono.
Mensajeros de la Paz ha sido siempre muy sensible a esta realidad de soledad no deseada que muchas personas sienten y ha puesto en marcha diversas iniciativas que puedan contribuir a paliar esta necesidad social.
En el año 1995 se puso en marcha el proyecto “Teléfono Dorado” que tiene como gran objetivo hacer que todas las personas que llaman se sientan escuchadas y perciban que son valiosas e importantes. Desde su inicio los más de 2.300 voluntarios/as del Teléfono Dorado han atendido más de 7.272.000 llamadas, escuchando y animando a tantas personas que se han sentido reconfortadas hablando con una voz amiga.


Año a año, la labor de Mensajeros de la Paz sigue creciendo y se comienzan a recibir numerosas distinciones, entre las cuales se destaca especialmente el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia en el año 1994.

Este año, nace el Teléfono Dorado con el objetivo principal de promover la salud emocional de las personas mayores en situación soledad y aislamiento o de crisis individual, familiar través de la atención telefónica.

Ante el envejecimiento de la población, se comenzó a ayudar cada vez más a personas mayores. Tal es así, que se decide constituir la Asociación Edad Dorada para gestionar no sólo el Teléfono Dorado, sino también residencias de personas mayores para mejorar su calidad de vida.

Mensajeros de la Paz recibe la Catedral de Justo como donación por parte de Justo Gallego, con el deseo de terminar su obra y que esta se convierta en un lugar de encuentro para todas las personas.

Su fin principal es combatir la soledad, ofrecer apoyo emocional y social a personas que se sienten solas, a través de programas de acompañamiento, de salud y actividades comunitarias que faciliten la inclusión y el bienestar en todas las etapas de la vida.